* Por Gisela Pérez
El Autismo es un trastorno neurobiológico que afecta varias áreas del desarrollo, principalmente el lenguaje y la interacción social. Se suelen presentar conductas disruptivas, poca adaptación a los cambios de rutina e intereses fijos por juegos, alimentos, lugares, etc. No es una enfermedad, es una condición de salud que con tratamientos terapéuticos y detección temprana, puede mejorar.
Hoy en día existe una gran variedad de TAD (Tecnologías de Apoyo a la Discapacidad) que sirven para complementar el trabajo conjunto que realizan terapeutas, instituciones educativas y familias en el tratamiento del TEA (Trastorno del Espectro Autista) y otras patologías. Pero también surgen herramientas tecnológicas que se gestan en el anonimato y que merecen ser difundidas. Tal es el caso de Benja Aprende, un software interactivo diseñado íntegramente por Alejandro López (40), programador amateur y técnico electrónico, perteneciente a la localidad de Grand Bourg, Malvinas Argentinas. El objetivo principal de ésta invención es ayudar a su hijo Benjamín (6), diagnosticado con TEA, como también a chicos sordos y sus respectivas familias.
¿En qué consiste éste software? Básicamente se trata de una serie de pictogramas o información en imágenes, de objetos de uso cotidiano y acciones diarias que se despliegan a medida que el usuario va haciendo clic. Cada pictograma va acompañado de su traducción en lenguaje de señas y se pueden armar oraciones breves. También se brinda la opción de añadir imágenes GIF o en movimiento.
Según los expertos, es imperioso que los chicos con TEA incorporen, de forma progresiva, un sistema de comunicación alternativo y aumentativo, basado en el uso de pictogramas que le permitan expresar sus deseos y necesidades. Estefanía D´amico, psicopedagoga (M.P 126868), sostiene que éstos constituyen “una herramienta sumamente beneficiosa para implementar en el tratamiento, incluso se hace extensivo su uso dentro del hogar e institución escolar a la cual asiste el paciente”. Si bien son muchos los abordajes que se pueden emplear para tratar el autismo, tal como sostiene la profesional en torno al uso de tecnologías de apoyo, “el TEA es un espectro muy amplio, dependerá del grado de afectación del paciente, el uso y la forma de implementación de dicho recurso”.
Los pictogramas que se utilizan para los chicos con autismo pueden ser gráficos o digitales, según lo que más se adecúe al caso. “Nosotros notamos que Benja, presta más atención a lo digital cuando le anticipamos las cosas que vamos a ir haciendo”, sostiene Alejandro. “Entendemos que la compu no se puede llevar a todos lados, por eso también los pictogramas en papel, o en algún otro soporte sirven y mucho”.
Lo ingenioso de éste programa es que además de ser una herramienta de apoyo para el TEA, contribuye una ayuda para el aprendizaje de personas sordas que estén en el proceso de alfabetización, ya que presenta señas que son deletreadas por una intérprete y son acompañadas por la imagen del objeto o acción que representan. Cómo menciona el programador, “las personas sordas no sólo tienen que aprender cómo es la seña de ‘picaporte´ por dar un ejemplo, sino saber también cómo se escribe esa palabra”.
La garantía de una verdadera inclusión de las personas con discapacidad es uno de los tantos temas que entran en debate a la hora de pensar políticas públicas de salud. En éste sentido, proyectos como Benja Aprende visibiliza lo mucho que se puede hacer, desde el área de lo digital, para ayudar a que chicos con diversas patologías tengan una mejor calidad de vida.
Un papá y una familia movilizados por un diagnóstico, una computadora y unos cuantos conocimientos en programación, fueron suficientes para crear un programa que se utiliza de forma positiva en un niño con autismo, y que trasciende ésta condición, pudiendo ser efectivo para implementarlo con chicos sordos.