Este miércoles un grupo de familiares de las víctimas de la tragedia en San Rafael junto a la abogada Carla Spagnolo, quien los representa en la causa llevaron adelante una conferencia de prensa en Mendoza. El objetivo del encuentro fue reclamar y exigir a la justicia mendocina que las 14 muertes no queden impunes.
Spangnolo se mostró disconforme con la instrucción desarrollada por la Justicia local y consideró “aberrante” el pedido de sobreseimiento a Jorge Pinelli (padre del chofer fallecido) y su esposa, titular registral del colectivo que volcó en la ruta nacional 144.
“Hay que usar la lógica y el sentido común. Tenemos un colectivo que parte de Malvinas Argentinas, propiedad de una empresa fantasma y con un contrato a nombre de otra empresa inexistente”, señaló la letrada. El principal reclamo es que la causa penal se quedó sin imputados, ante la muerte del chofer.
“Vamos a demostrar que aquí existió una cadena de responsabilidades, que empezó con un vehículo que nunca debió circular porque no estaba habilitado. El micro estaba en estado deplorable, no podía superar la verificación técnica y todo lo que ello exige. Sin embargo atravesó todo Buenos Aires, llegó hasta Las Leñas y volvió, hasta antes de volcar. Todo ese recorrido lo realizó sin ningún control, eso no tiene lógica. En este contexto evaluamos que es muy grave la falta en la que incurrieron funcionarios del Estado, más allá de los responsables de la empresa”, expresó la abogada.
La abogada sostiene que a Jorge Pinelli, el otro chofer de “Damián Turismo”, le cabe la responsabilidad penal de lo ocurrido. “Es el responsable de esa empresa inexistente, era quien se encargaba de contratar los servicios. No tenía registro habilitantes y así permaneció durante muchos años”, indicó y además recordó que “en el domingo del Día de la Madre, Pinelli fue hallado a bordo de otro colectivo sin habilitación”.
Por otro lado, recalcó que “si bien era Jorge Damián Pinelli conducía el colectivo cuando volcó, la mayoría del recorrido lo encabezó el padre Jorge Pinelli” y en ese marco consideró que “la justicia tiene que usar el sentido común. Pinelli no podía desconocer el estado en el que estaba el colectivo. No podía ignorar el deplorable sistema de frenos, que una de las cubiertas del micro eran distintas al resto. Él mismo, junto a su hijo, frenó minutos antes del vuelco porque advirtieron que algo estaba mal y realizaron maniobras indebidas en el sistema de frenos para poder seguir. Pinelli estaba presente cuando los pasajeros le dijeron a su hijo que baje la velocidad. Por todo esto queremos que lo ocurrido no quede impune”.
Por último insistió en que “ningún funcionario idóneo en materia de seguridad vial pudo haber habilitado el colectivo, y si lo hizo incurrió en una grave irregularidad”.
Fuente: Diario San Rafael