Organizado por la Corriente Clasista y Combativa, el lunes por la tarde mujeres se reunieron en la plaza de Tortuguitas para juntar firmas con el objetivo de que el Gobierno Nacional declare la Emergencia en Violencia contra las mujeres. “Nos movió hacer esta actividad por los más de 30 femicidios que ocurrieron durante este año”, declaró la coordinadora de la CCC Zona Norte, Liliana Ruiz.
En este sentido, contó que “juntar firmas es una forma de concientizar y visibilizar el problema”. “Nos permite debatir con la gente”, agregó Ruiz.
La declaración de la Emergencia nacional implicaría la “aplicación de políticas efectivas en prevención de violencia, con el presupuesto necesario para su correcta implementación y control por parte de las organizaciones de mujeres”. “Queremos que se declare la ley y se implemente”, pidió la coordinadora.
¿En qué consiste el proyecto de declaración de Emergencia Nacional en Violencia contra las Mujeres?
PRESUPUESTO: asignar partidas presupuestarias extraordinarias para desplegar las medidas necesarias de asistencia y prevención. También permitiría “reasignar” presupuesto. REFUGIOS: Crear en todo el territorio nacional centros de día y refugios como instancias de tránsito para la atención y albergue de las mujeres víctimas de violencia para aquellos casos en que la permanencia en su domicilio implique una amenaza para su integridad.
PATROCINIO JURÍDICO: puesta en funcionamiento del cuerpo de abogados y abogadas para atender a víctimas de violencia, creado por ley pero nunca reglamentado.
AYUDA ECONÓMICA: disponer para las mujeres en situación de violencia de una asignación económica mensual equivalente a un Salario Mínimo, Vital y Móvil, entendiendo que una de las principales consecuencias de la violencia doméstica es el aislamiento del ámbito laboral y social.
PROMOTORAS TERRITORIALES EN PREVENCIÓN DE VIOLENCIA: proponemos que se incorpore un plan nacional de promotoras comunitarias en prevención y acompañamiento de mujeres en situación de violencia, siendo esta una tarea remunerada. La mayoría de las veces somos las mismas mujeres las que acompañamos a nuestras pares en este proceso y eso no es reconocido por el estado