Los padres de Silvana fueron víctimas de la última dictadura cívico militar. Además, busca a su hermano que nació en la maternidad clandestina de Campo de Mayo entre marzo y abril de 1978.
María Eva Duarte y Alberto Aranda.
“Soy hija de María Eva Duarte y Alberto Samuel Aranda, desaparecidos el 9 de septiembre de 1977”, así se presentó Silvana Aranda en entrevista con El Diario de Malvinas. La mujer contó que su padre fue secuestrado antes de ingresar a su trabajo en Carapachay, mientras que a su madre se la llevaron de la casa que alquilaban en Los Polvorines.
Los hombres que habían secuestrado a María dejaron en la casa de una vecina tanto a Silvana de dos años y a su hermano de seis meses con un papel que tenía la dirección de los abuelos paternos. A partir de ese momento, fueron criados por su abuela. “Durante nuestra crianza fueron años de mucho cariño pero a mi abuela se le notaba su tristeza por no saber nada de su hijo”, comentó Silvana.
Sus padres militaban para Montoneros de zona norte y tenían 22 y 23 años en el momento que fueron secuestrados por la última dictadura cívico militar. Por lo tanto, la militancia fue un eslabón importante para su hija. “Con el pasar de los años me di cuenta que llevaba la militancia en la sangre”, dijo.
Silvana contó que tenía entre 8 y 9 años cuando sus abuelos paternos le contaron finalmente sobre la historia y desaparición de sus padres. Hasta ese momento, ella le habían dicho que “Alberto era su hermano mayor desaparecido, no su papá”.
Al preguntarle que le diría a sus padres, respondió: “Le diría tantas cosas pero lo mas importante sería que estoy muy orgullosa de ellos”. “Hay mucha gente que lucha día a día para que su lucha no haya sido en vano”, agregó.
Por otro lado, a través del testimonio de un soldado que se encontraba en Campo de Mayo fue decisivo para conocerse la noticia de que María Eva estaba embarazada cuando fue secuestrada y dio a luz a un varón entre marzo y abril de 1978. A partir de ese dato, Silvana también comenzó con la búsqueda de su hermano que ahora tendría casi 39 años.
“El día que encuentre a mi hermano, lo primero que haría es abrazarlo fuerte y decirle que nunca dejé de buscarlo”, expresó. Aranda señaló que “mira a cada hombre de la edad de él, imagina de cómo sería y que no pierde la esperanza de tenerlo a su lado”.
Para Silvana cada 24 de marzo es un día más para recordar a todos los compañeros. En este sentido, consideró que durante los gobiernos de los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández se ha “alcanzado mucho en materia de derechos humanos”. Pero a partir del nuevo gobierno liderado por Mauricio Macri indicó que “se está retrocediendo y eso da mucha pena”.
Para finalizar, resaltó a las autoridades de la dirección de Derechos Humanos de Malvinas Argentinas por el trabajo que llevan adelante en el distrito. “Hace muchos años Nora Perazzone y Silvia Burgos pelean por los derechos humanos y creo que sin ellas la historia de mis viejos no sería conocida en Malvinas”, afirmó.
