Desde las 00 horas del 21 de febrero, el sindicato La Fraternidad comenzó el paro en todas las líneas de los ferrocarriles. La medida del gremio de conductores de trenes es para reclamar “la falta de respuesta en la discusión paritaria en torno a la recomposición salarial ante la inflación galopante que atraviesa la Argentina”.
La decisión del cese de actividades por 24 horas fue informada por los integrantes el viernes 16 de febrero. Además, el comunicado emitido afirmó que “la inflación deteriora los haberes del personal de conducción de trenes, causándoles daños irreparables”.
“El derecho de huelga se adoptará dentro del reconocimiento explícito del derecho constitucional argentino, ya que como decía el General Perón: Dentro la ley, todo; fuera de la ley, nada”, finalizó con la firma de su secretario General, Omar Muraro.