Así afirmó la veterinaria Florencia Paganin quien le contó a El Diario de Malvinas sobre las consecuencias que provoca en las mascotas el ruido de los fuegos artificiales. Además, brindó una serie de recomendaciones para ayudarlos ante esta situación y aclaró sobre la responsabilidad que se debe tener para una posible medicación.
Pasadas las fiestas de fin de año podemos observar en nuestros barrios y en las redes sociales cientos de carteles con las imágenes de mascotas que son buscadas por sus familias. Y en la mayoría de los casos, el extravío fue producto del fuerte ruido que causó la pirotecnia.
La especialista Florencia Paganin (M.P 13424) de la veterinaria Oveja Negra comentó que tanto los perros como los gatos tienen “una sensibilidad auditiva mucho mayor que la de una persona; y esos sonidos les hacen recordar situaciones de extremo peligro provocándoles las ganas de salir de esa situación”. “Algunos perros lo manifiestan ladrando, corriendo por la casa, intentan o logran escaparse de la casa, o genera agresividad; mientras que en los gatos tienen las mismas respuestas pero con la salvedad de que ellos se refugian y esperan a que pase el peligro”, contó.
Paganin recomendó con respecto al cuidado de los gatos: “Si son mascotas que habitualmente están afuera, hay ingresarlo desde la tarde a nuestra casa, y dejarlos en un ambiente en donde ellos puedan esconderse; además dejarles una radio o tele prendida para que haya un ruido de fondo y no escuchen solamente la pirotecnia”. Mientras que en los perros, la veterinaria manifestó que es casi lo mismo pero que va a depender del comportamiento del animal. “Si al perro le da miedo y se esconde, hay que darle un lugar para que se pueda esconder y se sienta seguro y tranquilo; si se pone nervioso, muerde o rompe cosas, tiene que estar en un ambiente donde no pueda romper ni lastimarse”, dijo.
Por otro lado, la médica alertó sobre el mal uso de la medicación en las mascotas para “intentar sedarlos” en estas situaciones. “Nosotros desde la veterinaria Oveja Negra, hace varios años que estamos llevando una concientización con el tema de la medicación porque muchas de esas drogas son mal utilizadas y a veces son utilizadas sin necesidad, y esto es peligroso”, afirmó. Es por eso, que enfatizó en “la necesidad de que las personas entiendan cual es el rol del veterinario en estos casos para que pueda brindar una recomendación y no utilizar las drogas comprando en cualquier lado”.
En este sentido, Paganin mencionó “las gotitas sedantes –acepromacina- que se trata de una droga que se utilizó por mucho tiempo y que todavía se sigue promocionando”. Y lo calificó como negativo para la mascota porque le provoca varios problemas: “Primero, uno lo ve que está sedados pero el animal la sigue pasando mal porque continúa teniendo miedo; segundo, si un perro tiene tendencia a la agresión, esta droga lo empeora y puede llegar aumentar el grado agresividad; tercero, produce incoordinación; por ejemplo, va a intentar caminar pero no se va mantener en pie, babean y tienen expresión de desorientación; por último, es una droga que baja mucho la presión arterial y si uno no sabe como utilizarla pone en peligro la vida del animal”.
Para finalizar, la especialista mencionó sobre la existencia de “drogas nuevas que salieron al mercado que son mucho más inocuas y efectivas”. Pero nuevamente puso el énfasis de la intervención y orden del veterinario.
Veterinaria Oveja Negra – Eva Duarte de Perón 969 (Grand Bourg)