“No es cierto que hemos echado a 1600 empleados, como también son falsos los rumores que no vamos a pagar los sueldos”, de esa manera el flamante intendente de Malvinas Argentinas puso paños fríos a la ola de acusaciones que se trató de instalar en el ámbito malvinense a poco más de diez días de haber comenzado su gobierno.
El jefe comunal precisó detalles de los últimos meses con respecto al ingreso de personal becado, herencia que deberá resolver, “va a ser un trabajo arduo y tedioso de empezar a desentrañar esta cuestión. Estas cosas son las que pasaban aquí en Malvinas Argentinas”, y agregó que “la gestión anterior en el mes de octubre nombró a 1400 personas becadas, teniendo en cuenta que un mes antes, habían nombrado a 177, como para tener en cuenta la disparidad. Si haces la suma entre la parte ejecutiva y la de la Secretaría de Salud, tomaron en octubre a 2810 personas y hay gente que aún no se ha presentado a trabajar”.
Nardini, durante la campaña que lo llevó a consagrarse como intendente del distrito, había repetido que no despediría a ningún empleado y apenas asumido el cargo, confirmó que “el trabajador que cumpla con sus tareas conservará su fuente de trabajo”.
“Los directores, que son de carácter político, cuando terminan una gestión, deberían presentar su renuncia. Pero ahora cuando perdieron la elección, los cambiaron de categoría a coordinadores y después a directores de nuevo por medio de un artilugio legal. Ni siquiera tuvieron la decencia de presentar su renuncia y esta es la gente que hemos echado”, remarcó el intendente malvinense, despejando los rumores del despido masivo denunciado por distintos sectores de la oposición municipal.