En el marco de las políticas de inclusión social y con el fin de garantizar el acceso a la cultura como un derecho para el desarrollo humano, en una cárcel bonaerense de San Martín se proyectó la película “El pozo” y se desarrolló una charla debate donde unas cincuenta personas privadas de libertad reflexionaron sobre autismo junto a la protagonista del film, Ana Fontán.
La jornada se llevó a cabo en la Unidad 47 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y conjugó dos programas: el de Pabellones literarios para la libertad y Cine en Cárceles.
La iniciativa contó con la coordinación del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Julio Alak, y el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
“El pozo” es una película argentina (2012) dirigida por Rodolfo Carnevale y protagonizada por Eduardo Blanco, Patricia Palmer, Ana Fontán, Norma Pons y Juan Palomino, entre otros reconocidos actores y actrices.
La trama del film gira en torno de Pilar (Ana Fontán), una joven autista, su relación con el entorno, el entramado familiar y el mundo interno de este complejo síndrome. Basado en una historia real, este drama fue de los primeros filmes argentinos en abordar la temática del autismo, fue premiado y declarado de interés cultural.
Los internos que participaron del encuentro demostraron gran interés durante la proyección del film mirando atentamente la pantalla gigante montada en el sector Escuela de la cárcel y luego formaron un círculo para intercambiar opiniones y reflexiones en un cálido diálogo con la actriz y profesionales que asistieron.
“Para mí fue un antes y un después, el único rol que siento me dejó una misión, un gran tesoro, la posibilidad de representar una historia real y que por medio del cine argentino y de este papel podamos hablar de autismo”, afirmó Fontán sobre su experiencia en este trabajo y contó que el director del film tiene un hermano autista. “Esto me llevó a colaborar con todas las personas que tengan que ver con este universo, apoyar la causa, educar, concientizar, es felicidad, compromiso y militancia”, destacó la actriz.
La actividad contó con la presencia de Julia Lescano, asesora del Ministro de Justicia y Derechos Humanos, y Gabriela Ríos, jefa de Cultura del Servicio Penitenciario Bonaerense; por el INCAA estuvieron el coordinador de Gestión y Desarrollo de Programas Especiales, Walter Pich y Laura Pérez del equipo de trabajo y del área de Diversidad y Géneros estuvieron Valeria Cerón y Marina Dalbert.
También participaron del espacio de intercambio Maive Carone Fernández, Eugenia Anapios y Ricardo Caba de la Dirección de Accesibilidad, dependiente de la Dirección Nacional para la Inclusión de las Personas con Discapacidad de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
Para finalizar la jornada, la actriz, también cantante, entonó la simbólica canción “Como la cigarra” y todos y todas las participantes sumaron sus voces compartiendo un emotivo momento de cierre.
Gabriela Ríos explicó el objetivo y las actividades que se llevan adelante en el programa de pabellones literarios y brindó palabras motivadoras a las personas privadas de libertad para que aprovechen las herramientas que brinda: “La idea es que este tiempo en el que están detenidos, en este contexto, les sirva para que vuelvan a la sociedad de otra forma, con otras posibilidades y eso tiene que partir de uno, que puedan decir cómo me empoderé capacitándome, adquirí conocimientos valiosos”.
Acompañaron la iniciativa el Jefe de Complejo Penitenciario San Martín, Fernando Laserna, el Secretario de Coordinación del Complejo, Miguel Di Nápoli, el Director de la Unidad 47, Claudio Simonetti, subdirectores, entre otras autoridades y personal del establecimiento.
Fuente: Prensa del Servicio Penitenciario Bonaerense