Daiana Cabrera, dirigente del Plenario de Trabajadoras de Zona Norte y precandidata a concejal de San Miguel por la Lista 1A ” Unidad de la izquierda” del Frente de Izquierda Unidad participó de la movilización de organizaciones de mujeres y gremiales a la Casa de la Provincia de Salta en CABA en repudio a la detención de la única médica no objetora de conciencia que existe en el norte de la provincia de Salta y se refirió a ello y a las políticas públicas hacia las mujeres en San Miguel.
Cabrera afirmó: “Vinimos a la Casa de Salta a exigir la inmediata liberación de la única médica no objetora que realizó una interrupción de embarazo según indica la ley de ILE que conquistamos las mujeres movilizadas en las calles durante años con la ola verde. Este es un claro de amedrentamiento del Estado contra el cumplimiento de la interrupción legal del embarazo, en este caso, con el armado de una causa trucha del gobierno de Morales y sus lacayos”
La precandidata del Frente de Izquierda Unidad aseguró: “El atropello hacia las mujeres y contra la ILE no es una novedad. En San Miguel, localidad de la que provengo, el intendente Méndez y el candidato de la oposición, Juanjo Castro, tienen oscuros acuerdos con las Iglesias contra los derechos de las mujeres. No se garantiza el derecho aborto ni hay programas de contención y ayuda a las mujeres q denuncian violencia de género.”
“Ni Juntos ni Juanjo Castro gobiernan para las mujeres en San Miguel. A tal punto es el acuerdo que tienen para atacarnos que el pasado 8 de Agosto, a un año de la conquista de la ILE, Juanjo Castro no votó en contra del proyecto oficialista que declara al 8A como el ‘Día de la Acción por las Dos Vidas’ en nuestro distrito” agregó Cabrera.
Para concluir, la dirigente del Plenario de Trabajadora enfatizó: “Las mujeres no podemos seguir bancando el atropello de estos tipos que ocupan bancas en el Concejo Deliberante y dentro del Municipio. Por eso desde el Frente de Izquierda Unidad convocamos a las mujeres sanmiguelinas y del todo país a luchar por la Separación de la Iglesia y el Estado y a ocupar el lugar que nos pertenece en las legislaturas y en las calles”.