Desde 1976, el barrio Guadalupe vive todos los años la celebración al Señor de Mailín. En diálogo con El Diario de Malvinas, el padre Fazzari comentó sobre lo que significa formar parte de la fiesta: “Es reconfortante encontrarse con las personas que acuden esos días en busca de una palabra de aliento”.
Por segundo año consecutivo, el padre Silvio Fazzari estará a cargo de la 42º celebración en honor al Señor de los Milagros de Mailín que se llevará a cabo en Villa de Mayo. “Como sacerdote tengo la misión de acompañar a la gente que pueda vivir y celebrar su fe en todas sus expresiones”, manifestó a El Diario de Malvinas.
El padre Silvio contó sobre la ayuda que recibe por parte de “los laicos de la Parroquia de Guadalupe, para que entre todos puedan ofrecer sus servicios a los fieles que se van acercar esos días”. “La Fiesta de Mailín es una fiesta de religiosidad popular; por eso, es fundamental la preparación espiritual”, afirmó.
Por otra parte, Fazzari comentó que la participación a la celebración se vive desde el lugar de cada uno. Desde su posición como sacerdote, estará “a cargo de las celebraciones litúrgicas y de los sacramentos”. Y en este sentido dijo: “Siempre es reconfortante encontrar con las personas que acuden esos días en busca de una palabra de aliento, fuerzas para seguir adelante en sus situaciones de vida; y en ese lugar, soy testigo de la acción de Dios en los corazones de las personas”.
Este año 2018 la fiesta no tendrá la presencia del padre Jorge Seilbold (una persona significativa para la comunidad y para los inicios de las Fiestas en Honor a Mailín en Villa de Mayo). “Sin duda que fue un referente para la comunidad porque dejó su huella en el barrio y en el corazón de las personas que lo recuerdan con mucho cariño. En este poquito tiempo que he tenido la oportunidad de compartir, sobre todo me ha impresionado como vive su ministerio con tanta entrega a pesar de sus años”, expresó Fazzari que está a cargo de la Parroquia desde el 2017.
Para finalizar, el padre Silvio envió su mensaje para los fieles: “Que esta Fiesta sea una celebración de fé vivida en comunidad. Esto va a depender de la preparación espiritual, de modo que sea un fin de semana en el nos encontremos con Jesús vivo y resucitado que acompaña nuestro caminar y nos llama vivir en el amor y la comunión bajo la mirada tierna y amorosa de nuestro Padre del Cielo. Les dejo mi bendición”.
