Espinosa volvió a instalarse en la entrada de la sede de Los Polvorines porque manifestó que desde la empresa no cumplió con lo prometido dispuesto en la mediación. “Me ofrecieron un trabajo de pobre contra pobre. Me sentí manipulado por las empresas”, expresó.
“Hace tres meses estoy sin trabajo y tengo que afrontar un alquiler, y mi esposa es discapacitada y ante cada corte de luz, ella convulsiona. Pedí el cambio de fase porque necesito la luz para atender a mi señora, realice las denuncias en varios sectores pero no lo aceptaron”, comentó Roberto Espinosa. A principio del 2019, el vecino de Grand Bourg había comenzado la primera huelga de hambre en la entrada de la sede de EDENOR (Los Polvorines), y luego de una mediación entre las partes se había llegado a un acuerdo.
Pero para Roberto, tal negociación resultó ser “una promesa falsa”. En diálogo con el concejal de Unidad Ciudadana, Gerónimo Moyano, Espinosa le contó que uno de los puntos de la mediación era que desde las empresas “le habían prometido un trabajo digno” pero no fue así. Por eso, en la jornada de ayer decidió comenzar su segunda huelga.
“Me ofrecieron un trabajo de pobre contra pobre. Me sentí manipulado por ambas empresas”, expresó. Roberto manifestó que el trabajo ofrecido era que “debía acercarse a los barrios más vulnerados para cortarles el suministro de luz”.
En este sentido, Espinosa afirmó: “Retomo la huelga de hambre, pidiendo un acompañamiento del pueblo”. “Es muy triste estar acá pero estoy dispuesto a dejar mi vida”, finalizó
Por su parte, el concejal Moyano declaró que Roberto “está mostrando en primera persona como fue afectado por las políticas llevadas adelante por el gobierno de Mauricio Macri”.